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Citas Caníbales y Anti / Pro Canibalia



Recopilaciones breves que a la manera de los divertimenti italianos, piezas musicales empleadas en los entreactos operísticos en el siglo XVII, distienden los músculos, los relajan gentilmente con miras a la puesta en escena de una masacre servida en platos de oro. Se trata, nada menos, que de breves licencias editoriales que no tienen otro fin sino el del pasatiempo, como si asistiéramos a un festín de carne humana y buenas intenciones –de paso sea dicho, con la certeza de que no se arribará necesariamente con su lectura a buen puerto.

De la voz caníbal, se ha derivado muy probablemente el nombre del personaje Shakespireano de La tempestad, Calibán; un salvaje colonizado que, en oposición a Ariel, representa los instintos naturales de los pueblos primitivos. Shakespeare le atribuye a su personaje la voz del excluido: me has dado la lengua para insultarte. Tu lengua misma es un insulto entero que me condena al éxodo, a la falta de lugar, a ser como tú. Y entonces yo, que no era yo porque no había yo, ya no soy yo. Soy tú, y desde ahí te nombro, te insulto. Así, según el modernista brasileño Oswald de Andrade y creador del Manifiesto antropófago, la antropofagia cultural es un método de apropiación que irrespeta el producto terminado de Occidente, para hacerlo propio, para devorarlo y convertirlo posteriormente en la regurgitación de una cultura original.

Sólo me interesa lo que no es mío. Ley del hombre. Ley del antropófago.

Los pequeños libros están creados bajo un instinto primordial similar, en el entendido de lo ya dicho por la crítica cultural y psicoanalista Suely Rolnik, cuando se refiere a la subjetividad antropofágica que implica desbordamientos culturales en la ausencia de identificación con cualquier repertorio, la inexistencia de obediencia ciega a cualquier regla establecida; una apertura a la incorporación de nuevos universos, acompañada de una libertad de hibridación y una agilidad de experimentación y de improvisación para crear territorios y sus respectivas cartografías.

En el caso de Citas caníbales; mini-anti pirotecnia a propósito de los bicentenarios, los textos no están elegidos al azar. La norma es apenas una mirada que ubica acontecimientos y los coloca en el lugar donde estaban las ideas estandarizadas. Una fórmula simple que sin embargo funciona; la mejor yuxtaposición consiste en comparar la imagen del espejo con la real. La mirada en esa operación se coloca de manera estratratégica entonces. Lo que se celebra, nuestro reluciente Bicentenario de la Independencia, no es sino prestidigitación que coloca una cosa sobre otra para hacerla parecer la misma. Una sustitución que oculta el verdadero padecimiento. Porque el lugar común ya lo predice: ¿cuál celebración, de qué nos podemos ufanar en realidad? Para responder basta elegir un par de fechas de un mismo año y atender. Particularmente las de la independencia en varios países de Latinoamérica en el 2009. ¿Qué pasaba entonces, que reluce en algunos de sus periódicos en tanto se describen ahí los fuegos pirotécnicos preparados en la plaza? A partir de eso, se trenzan una serie de citas e imágenes dispersas que evocan un malestar, invocan la aparición de lo irresuelto.

Anti / pro canibalia; un cordero de mi estilo, un caníbal de mi estilo, es acaso una continuación del primero, que parte de un formato más racional. Una selección de textos concernientes a la imagen del otro radical, que lo incluye a la vez que, al acariciarle el lomo, lo condena. Miradas que observan al otro desde su caja textual como desde una ventana; una prefiguración fantasmal que organiza la diferencia, la determina, la vuelve parte de su deseo como golosina caníbal. Y en medio de cada una de ellas, la ruptura como asunción de un carácter en el sí mismo, divergencia del habla que desatiende un impulso de manifestación para presentar un desorden que antes pudo ser negación y que sin embargo en el presente tan sólo se manifiesta como deseo. Imágenes que dialogan, unas desde una moral sostenida (Platón, Voltaire, Colón, etc.), y otras sin siquiera acertar a saber si lo hacen desde su yo (El divino antricrito, El padre mío, Los redonditos de Ricota, etc.). Acaso fuego cruzado; Calibán habla frente a un espejo que devuelve a un otro desdibujado como parte de una estrategia de buenas intenciones. Y a pesar de todo, Calibán se manifiesta.

Ambas publicaciones son los primeros pasos de un proyecto más amplio de edición que propone, a partir de publicaciones poco comunes y no convencionales, temas críticos basados en líneas teóricas sólidas, hacia el desbordamiento de sentido.


  • Citas Caníbales;

mini-anti pirotecnia a propósito de los bicentenarios

Recopilación de César Cortés

Colaboración Alejandra Proaño

Puntodata; neonarrativas

México, 2010


  • Anti/Pro Canibalia;

Un cordero de mi estilo, un caníbal de mi estilo

Recopilación de César Cortés

Puntodata; neonarrativas

México, 2010